Publicación mensual de 130 páginas. La liturgia del mes, los Evangelios comentados, artículos de reflexión y más…
NUESTRA LUZ, NUESTRA SALVACIÓN
En uno de los momentos más difíciles de la vida del pueblo de Israel, cuando retornaban a su tierra luego del largo y penoso destierro en Babilonia, con el templo y la ciudad de Jerusalén destruidos, caminando con zozobra y la incertidumbre del futuro, Dios se manifiesta por medio del profeta y los invita a no temer. Dios mismo será la luz que los ilumine, que los guíe; así la reconstrucción de la vida y del pueblo será más fácil.
También hoy para nosotros el Señor quiere ser luz; en medio de las tinieblas y oscuridades que rodean nuestras vidas, el Señor quiere ser luz y salvación para nosotros. Para ello sólo debemos dejarlo entrar en nuestra vida y en nuestro corazón.
La Epifanía nos recuerda justamente eso, que ha llegado el Sol que nace de lo alto y brilla en la sencillez de un pesebre; Él es la luz del mundo, que ha venido a traer claridad a los corazones que viven envueltos en las sombras. Experimentemos hoy el gozo y la alegría de que la Estrella nos haya guiado un día hasta la Iglesia para encontrarnos con Aquel que es la Luz del mundo, Aquel que es nuestra salvación. Y pidamos que su Luz no se apague nunca en nuestros corazones para que así, caminando de Su mano, podamos llegar a contemplar cara a cara, la hermosura de Su gloria en el Cielo.
Editorial