Publicación mensual de 130 páginas. La liturgia del mes, los Evangelios comentados, artículos de reflexión y más…
PALABRA SALVADORA
Para guardar la Palabra de Dios es preciso primero oír y aceptar esa Palabra salvadora. El que es de Dios oye la Palabra de Dios, se deja guiar por ella, sigue los impulsos de la gracia y las mociones del Espíritu Santo. Jesucristo nos señala el camino, para conseguir la vida eterna: guardar su Palabra.
Para salvarnos de poco nos servirán los bienes materiales o las cualidades que podamos tener. Con la muerte, habremos de dejar todas las cosas de este mundo. A la otra vida sólo llevaremos nuestras obras. Y estas son las que nos merecerán el premio o el castigo eterno.
Por lo tanto, tengamos muy presentes las palabras de San Gregorio: “Pregúntese cada uno, si oye en su corazón la Palabra de Dios y sabrá de dónde es. Considere cada cual, si oye esta voz de Dios en su corazón, y conocerá por ello que es de Dios”.
Editorial