Publicación mensual de 130 páginas. La liturgia del mes, los Evangelios comentados, artículos de reflexión y más…
En este tiempo de dificultad y ansiedad en el cual el pueblo de Dios debe quedarse en casa ante esta situación sin precedentes que parece no tener fin debido a la pandemia, recordemos que siempre estamos en manos de un Padre que nos ama. Podemos sentir incertidumbre, pero el amor de Dios es cierto y eterno. Este tiempo de sufrimiento también pasará.
Recordemos las palabras del Papa Emérito Benedicto XVI: ‘El mundo ofrece comodidad, pero no fuimos hechos para la comodidad; fuimos hechos para la grandeza. Todos somos seres espirituales. Durantela prueba nadie se queda en silencio, sino que cada uno de nosotros clama a Dios pidiendo Su auxilio; no importan la posición económica, social o de privilegios de cualquier índole’. Los cristianos nacemos para el combate y, mediante la voluntad de Dios, entre más grande sea la vehemencia, más segura será la victoria. Tengamos muy presentes las palabras de Nuestro Señor
Jesucristo:
“De éstas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, Yo he vencido al mundo” (Juan 16.33).
Editorial