Publicación mensual de 130 páginas. La liturgia del mes, los Evangelios comentados, artículos de reflexión y más…
VIVIR EN LA ESPERANZA
Esperanza: es la virtud teologal por la cual aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo total confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos, no en nuestras fuerzas, sino en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo. Esta virtud corresponde al anhelo de felicidad puesto por Dios en nuestros corazones. Por la virtud de la esperanza asumimos cada actividad que desarrollamos con plena confianza en que nuestras obras serán purificadas para ordenarlas al Reino de los cielos; nos protege del desaliento; nos sostiene en todo para no dejarnos desfallecer; dilata nuestro corazón en la espera de la bienaventuranza eterna.
El impulso de la esperanza preserva nuestro corazón del egoísmo y nos conduce a la dicha de la caridad. La esperanza nos es infundida por Dios en el momento del bautismo. Por ella adquirimos firme confianza en que Dios nos dará, por los méritos de Jesucristo, la gracia que necesitamos en esta tierra para alcanzar la vida eterna. Señor danos la capacidad de corresponder a Tu amor con nuestra mayor entrega y de obrar, a lo largo de nuestra vida, conforme a los mandamientos de la caridad. Confiemos en la bondad y el poder infinito de
Dios que siempre es fiel a sus promesas y hagamos de cada acto una entrega perfecta de nosotros, por amor de Dios, valiéndonos de
todos los talentos que Él nos otorgó.
Editorial