Publicación mensual de 130 páginas. La liturgia del mes, los Evangelios comentados, artículos de reflexión y más…
Victoria Definitiva
La Resurrección de Cristo es perdón para los pecadores, vida para los que aceptaron su obra en la cruz y gloria por la eternidad con Él en los cielos. La Resurrección del Señor nos abre las puertas a la vida eterna, su triunfo sobre la muerte es la victoria definitiva sobre los pecados. Este hecho hace del Domingo de Pascua de Resurrección la celebración más importante en todo el año litúrgico. Lo importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó. Es celebrar y revivir Su entrega a la muerte por amor a nosotros y el poder de su resurrección, que es primicia de la nuestra.
Celebremos la alegría de la Pascua, la mañana en que el Señor, nuestro Padre creador de todo apareció a los hombres que habían comenzado a perder su esperanza. Entonces abrieron sus ojos a lo que las escrituras predijeron: que primero Él debió morir, y entonces Él resucitaría y subiría en la presencia gloriosa del Padre. Que el Señor resucitado inspire a nuestras mentes y abra nuestros ojos para que lo podamos reconocer en la fracción del pan, y seguirlo en su Resurrección.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.